Una vez más, la Ruta Provincial N° 11 fue escenario de un accidente que podría haber terminado en tragedia. Este martes, pasadas las 7:30 de la mañana, un automóvil Volkswagen despistó y terminó incrustado en el zanjón lateral a la altura del kilómetro 336, en la zona de la rotonda de Aguas Verdes, mano hacia el sur.

Dentro del vehículo viajaba una mujer, quien quedó atrapada y necesitó ser rescatada por los Bomberos Voluntarios de San Bernardo, en un operativo conjunto con Defensa Civil, Policía Vial, AUBASA y personal de salud. Luego del rescate, fue trasladada al hospital de Mar de Ajó para su atención.

Aunque por fortuna no hubo víctimas fatales, el hecho vuelve a poner en foco el estado de las rutas y la seguridad vial en corredores que, especialmente en temporada baja, pueden volverse más riesgosos por la escasa visibilidad, el exceso de velocidad o la falta de mantenimiento.

Las causas del accidente no fueron informadas oficialmente, pero no es la primera vez que un vehículo pierde el control en esa zona. La curva cercana a la rotonda, sumada a las condiciones climáticas o el posible cansancio de los conductores, hacen que este tramo de la ruta sea particularmente peligroso.

Este nuevo siniestro vial pone sobre la mesa una urgencia que no debería postergarse: la necesidad de mayores controles, señalización adecuada y campañas de concientización para evitar que una distracción o un desperfecto mecánico se conviertan en una desgracia.

Por ahora, la mujer permanece bajo observación médica, mientras las autoridades investigan qué fue lo que provocó el despiste. Una advertencia más que la Ruta 11 nos da, y que no debería ser ignorada.