

En una decisión de alto impacto institucional, el Gobierno de Javier Milei anunció este lunes la disolución definitiva de tres organismos clave del sector vial: la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial (CNTSV), y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada. Allí confirmó que el decreto que oficializa la medida será publicado mañana en el Boletín Oficial.
“La corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada, y la acaba de firmar el presidente Javier Milei”, sostuvo Adorni, en una declaración con fuerte tono político.
Como parte del rediseño institucional, el Gobierno informó que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) será rebautizada como Agencia de Controles y Servicios Públicos del Transporte. Este nuevo organismo asumirá tareas de fiscalización sobre las concesiones viales, que quedarán bajo un nuevo esquema de gestión.
En ese marco, el Ejecutivo anunció el inicio de una ambiciosa licitación que abarcará 9.120 kilómetros de rutas en todo el país. Según explicaron, el objetivo es avanzar hacia un sistema más eficiente y transparente, tras décadas de “despilfarro y corrupción”.
La medida se inscribe en el plan de reestructuración del Estado que impulsa el presidente Milei, en el que se busca reducir organismos, achicar el gasto público y modificar el modelo tradicional de ejecución de obra pública.
Desde el oficialismo señalaron que la nueva licitación se llevará a cabo bajo estándares de “máxima transparencia” y con participación del sector privado. Resta conocer detalles sobre los pliegos y el esquema de financiamiento de estas nuevas concesiones