Lo que en un principio parecía un hecho aislado —el robo de un celular en plena vía pública— terminó revelando un entramado más complejo que vincula a los sospechosos con un episodio de violencia reciente ocurrido en un colectivo cerca de la terminal. Este miércoles, tras una investigación coordinada, la Policía Local y el Grupo GAD realizaron allanamientos clave en la zona lindante a la terminal de ómnibus, donde fueron detenidas dos personas: un hombre y una mujer, con intervención de la Fiscalía 11 de Mar del Tuyú y la UFRPJ N°2 de Dolores.

Los detenidos no solo están señalados por haber robado un teléfono celular a un transeúnte, sino también por su relación directa con los disturbios en un colectivo, un hecho que había generado preocupación en la comunidad y que, hasta ahora, no contaba con responsables identificados.

Durante los allanamientos, los efectivos secuestraron un arma de fuego y varios elementos de presunta procedencia ilícita, lo que agrava aún más la situación de los aprehendidos. Ambos fueron puestos a disposición de la justicia y ya enfrentan cargos por robo y posible portación ilegal de arma, además de otras causas abiertas que podrían sumarse.

Desde las fuerzas de seguridad remarcaron que los sospechosos eran conocidos en la zona por su historial de conflictos. “Se trata de personas con antecedentes, que vivían en cercanías de la terminal y que ya habían sido señaladas en otras oportunidades”, señalaron fuentes del operativo.

La intervención oportuna y el trabajo articulado entre distintas fuerzas de seguridad permitieron esclarecer un caso que había generado incertidumbre y temor en los vecinos, y que, con estas detenciones, empieza a cerrarse con resultados concretos.

Mientras tanto, la justicia continúa avanzando en la investigación para determinar la magnitud de los delitos cometidos y si hay otros implicados. El caso pone en evidencia la importancia del trabajo coordinado entre fiscalías, policía y grupos especiales, y deja en claro que, incluso detrás de los delitos aparentemente menores, pueden esconderse conexiones más profundas y peligrosas.