Una noche trágica sacudió a Mar del Plata con un accidente que mezcla velocidad, imprudencia y violencia. En la avenida Fortunato de la Plaza y Talcahuano, una caravana de motociclistas invadió el carril contrario y protagonizó un choque frontal contra un Chevrolet Corsa que circulaba correctamente. El hecho, captado por una cámara de seguridad, muestra el momento preciso del impacto, que terminó con la vida de un joven de 18 años y dejó seis heridos.

“El video es escalofriante: decenas de motos cruzando a toda velocidad en sentido contrario, y el impacto frontal, inevitable”, relató un testigo conmocionado.

La víctima fatal fue identificada como Franco Agustín Maiorano, quien iba como acompañante en una de las motos. Según fuentes del Hospital Interzonal, otros seis jóvenes fueron trasladados con heridas de diversa gravedad. Muchos de ellos, integrantes de la misma caravana.

Pero el drama no terminó con el accidente. Tras el choque, el conductor del auto, un hombre que no fue identificado públicamente, fue golpeado y asaltado por algunos de los motociclistas presentes. Herido y en estado de shock, logró escapar del lugar y horas después se presentó ante la Policía. La Fiscalía N.º 11 lo investiga por homicidio culposo, aunque los indicios apuntan a una maniobra imprudente por parte de los motociclistas como causa principal del siniestro.

La zona fue escenario de momentos de extrema tensión, con gritos, corridas y escenas de violencia mientras los equipos de emergencia intentaban asistir a los heridos.

Desde organismos de seguridad vial y vecinos del barrio expresaron preocupación por la creciente cantidad de caravanas de motos que circulan en grupo, muchas veces sin respetar normas básicas de tránsito.

“No puede ser que salir a la calle sea una ruleta rusa”, expresó una vecina. “Los chicos no respetan semáforos, hacen ruido, van a contramano. Esto se veía venir”.

El video viralizado en redes sociales puso en evidencia una problemática que excede este caso puntual: la falta de controles efectivos y el riesgo que representan las caravanas informales que recorren la ciudad sin medidas de seguridad ni conciencia vial.

La tragedia de Franco Maiorano vuelve a encender las alarmas y deja una pregunta urgente: ¿cuántas muertes más harán falta para que se actúe con firmeza?