

Once pingüinos magallánicos volvieron al océano luego de haber sido rescatados en distintas playas de la costa bonaerense en estado crítico. Desnutridos, deshidratados y con hipotermia, fueron atendidos en el Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú.
De los 11 ejemplares, 4 eran adultos y 7 juveniles, probablemente en su primera migración trófica. La falta de alimento los llevó a un colapso energético que los obligó a salir del mar para buscar refugio. Durante su rehabilitación, recibieron atención veterinaria, una dieta especializada y monitoreo constante.
La liberación, que tuvo lugar en San Clemente, fue presenciada por 60 estudiantes de primaria, quienes aprendieron sobre la importancia de cada especie en el ecosistema marino. “Ver el proceso en vivo ayuda a que los chicos comprendan por qué cada especie importa”, destacó Karina Álvarez, bióloga de la Fundación.
Cada pingüino fue microchipeado para facilitar su seguimiento, lo que permite contar con una historia clínica individual y fortalecer los esfuerzos de conservación a largo plazo.
El operativo fue posible gracias al trabajo conjunto de la Red de Rescate de Fauna Marina, que articula ONG, fuerzas de seguridad, vecinos y centros especializados. En esta ocasión, también participaron la Fundación Ecológica Pinamar, la Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo "Indio" Fidalgo de Bahía Blanca y el Grupo de Rescate de Fauna Silvestre de la Costa.
Los pingüinos, al no poder alimentarse correctamente, pierden la grasa corporal que les permite mantener la temperatura en el mar. Sin esa protección, su cuerpo entra en hipotermia y buscan tierra firme para sobrevivir. Gracias al compromiso de múltiples actores, once de ellos hoy regresaron a su hábitat natural.