Este martes por la mañana, autoridades locales procedieron a la destrucción de más de 100 caños de escape incautados durante una serie de operativos realizados la semana pasada en las localidades de Villa Gesell, General Madariaga y Pinamar. Con el apoyo de maquinaria pesada, se llevó a cabo la medida como parte de una política de control contra los ruidos molestos y las picadas clandestinas en la vía pública.
Los escapes destruidos pertenecían a motocicletas secuestradas en el marco de 30 allanamientos ejecutados por fuerzas de seguridad y personal municipal, como respuesta a reiteradas denuncias vecinales por contaminación sonora y maniobras peligrosas.
Además de las incautaciones, se informó que se presentará un informe dentro de las causas penales correspondientes, amparadas por el artículo 193 bis del Código Penal, con el objetivo de solicitar que a los imputados por estas infracciones no se les renueve el carnet de conducir.
La medida se sustenta en la Ordenanza 2872/18, que prohíbe la habilitación y circulación de vehículos automotores que no cuenten con silenciadores de escape en condiciones adecuadas. Esta normativa permite tanto el secuestro del vehículo como la destrucción de los escapes adulterados o ineficaces.
Las autoridades destacaron que el objetivo de estas acciones es reforzar la seguridad vial, proteger el descanso de los vecinos y desalentar conductas que ponen en riesgo la vida de los conductores y terceros.