

Con el inicio de la temporada de verano, miles de vehículos se desplazan diariamente hacia la Costa Atlántica a través del Corredor Atlántico. La Provincia de Buenos Aires está ejecutando un ambicioso plan de modernización vial que abarca las Rutas Provinciales 2, 11, 56 y la Autopista Buenos Aires–La Plata, con el objetivo de mejorar la circulación y la seguridad vial en una extensión de 258,7 kilómetros.
Las intervenciones incluyen la transformación en autovías, repavimentación, nuevos distribuidores, señalización y mejoras complementarias que benefician a 14 municipios clave para el turismo y la producción.
Obras destacadas:
Ruta Provincial 2: Se realizaron trabajos de repavimentación en ambas calzadas y banquinas, instalación de luminarias, reconstrucción de barandas en el puente sobre el río Samborombón y señalización horizontal. Este corredor conecta la Ciudad de Buenos Aires con Mar del Plata, siendo transitado por más de 22.800 vehículos diarios.
Ruta Provincial 11: En el tramo entre Villa Gesell y Mar Chiquita, se avanza en la construcción de una segunda calzada y la repavimentación de 72,4 kilómetros. La obra también incluye banquinas pavimentadas, sistemas de retornos y duplicación de puentes, mejorando la circulación de más de 7.000 usuarios diarios hacia destinos turísticos.
Ruta Provincial 56: Se ejecutaron trabajos en puentes clave y un nuevo distribuidor en la intersección con la RP 11. Además, se repavimentaron 31,3 kilómetros de este corredor estratégico que une CABA con Pinamar y Villa Gesell.
Autopista Buenos Aires–La Plata: Las mejoras incluyen repavimentación nocturna, señalización horizontal y la construcción de un nuevo distribuidor en el kilómetro 51,5. Este último permitirá una conexión directa de la Avenida 520 con la Autovía RP 2, favoreciendo tanto al turismo como a las actividades productivas de la región.
Estas obras no solo buscan reducir los tiempos de viaje, sino también garantizar un tránsito más seguro para los miles de argentinos y argentinas que eligen la Costa Atlántica como destino vacacional. Además, fortalecen el desarrollo productivo y la conectividad regional, marcando un compromiso con el bienestar de la comunidad y el impulso al turismo.