

Mar del Plata continúa siendo uno de los destinos más populares de Argentina durante la temporada alta de verano, con un atractivo crecimiento en la conectividad aérea. Según datos del municipio, cerca del 80% de los turistas llegan en auto, pero una proporción significativa elige viajar en avión. En enero de 2025, la ciudad balnearia estará conectada con cinco grandes ciudades del país a través de más de 45 vuelos semanales, principalmente operados por Aerolíneas Argentinas.
Aerolíneas Argentinas refuerza sus vuelos a Mar del Plata en esta época, programando 121.484 asientos entre enero y marzo de 2025, lo que marca una caída del 5,8% respecto al mismo período de 2024. Aunque la cifra es inferior a la de años anteriores, la aerolínea nacional sigue siendo la única en ofrecer vuelos regulares desde y hacia Mar del Plata, mientras que LADE cubre una única ruta.
Mar del Plata se conecta principalmente con Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario y Tucumán, con frecuencias diarias y adicionales durante la semana. Los vuelos desde el Aeroparque Jorge Newbery son los más frecuentes, con entre cuatro y cinco vuelos diarios provenientes de Buenos Aires. Además, la ciudad recibe vuelos semanales desde Rosario, Mendoza, Bariloche, Córdoba y Tucumán.
Sin embargo, la ciudad aún enfrenta una deuda pendiente: la falta de vuelos internacionales. Las autoridades locales y nacionales no han logrado consolidar una conectividad aérea internacional que permita a Mar del Plata posicionarse como un destino turístico global.
En un cambio significativo para esta temporada, Mar del Plata no contará con los vuelos del Corredor Atlántico, que permitían la conexión con Buenos Aires, Bahía Blanca, Trelew, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos. Aerolíneas Argentinas decidió eliminar esta ruta a partir de agosto de 2024, lo que representa una pérdida importante para la conectividad de la ciudad, especialmente con destinos del sur del país.
A pesar de estos desafíos, Mar del Plata sigue siendo un destino elegido por miles de turistas, que viajan tanto por vacaciones como por razones laborales. La ciudad continúa consolidándose como un punto clave del turismo interno de Argentina.