

El inicio de año se tiñó de tristeza en La Plata tras el fallecimiento de la destacada bióloga Mariana Ambrosis y sus dos hijas en un trágico accidente en la Ruta 11. Mariana, egresada de la UNLP, era una investigadora referente en medicina regenerativa y terapias con células madre.
Su hija mayor, Josefina, jugaba al vóley en el club Atenas, que la despidió con un sentido mensaje. Sobrevivieron el padre, Ezequiel Reales, y su hijo de 8 años, aunque permanecen en grave estado. Las causas del accidente aún se investigan.
La familia regresaba de pasar las fiestas en la Costa Atlántica cuando ocurrió el fatal accidente. Mariana viajaba con su esposo, Ezequiel Reales, y su hijo Juan Ignacio, de 8 años, quienes sobrevivieron al impacto, aunque permanecen hospitalizados fuera de peligro.
Mariana Ambrosis era egresada de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Especializada en zoología, Mariana tenía una carrera científica brillante. Había trabajado en áreas de medicina regenerativa, terapias con células madre y cirugía de la pared abdominal, colaborando con el Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental.
Tras el nacimiento de sus hijos, decidió continuar su carrera en el ámbito hospitalario. Desde 2017, trabajaba en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en La Plata, donde consolidó su reputación como investigadora y profesional de la salud.
Mariana Ambrosis era egresada de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Especializada en zoología, Mariana tenía una carrera científica brillante. Había trabajado en áreas de medicina regenerativa, terapias con células madre y cirugía de la pared abdominal, colaborando con el Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental.
Mariana era reconocida por su pasión por la ciencia y su entrega a su familia. Junto a su pareja, Ezequiel Reales, formaron una familia con tres hijos. Josefina, Eva y Juan Ignacio eran el centro de su vida, y según allegados, ella siempre buscaba balancear su labor científica con el tiempo dedicado a sus seres queridos
El accidente tuvo lugar en la ruta 11, en un tramo cercano a General Lavalle. Ezequiel Reales conducía un Toyota Etios negro cuando, por razones que aún se investigan, perdió el control del vehículo. Según los primeros informes policiales, el auto derrapó y terminó chocando violentamente contra un árbol ubicado en el cantero central de la ruta.
El parte oficial menciona que "el conductor se distrajo y perdió el control del rodado". En el lugar, la policía encontró a Ezequiel Reales herido sobre los pastizales, junto a su hijo de 8 años con lesiones graves. En contraste, Mariana y sus dos hijas fueron halladas sin vida dentro del vehículo.
La noticia de la tragedia conmocionó a la comunidad de La Plata y al ámbito académico donde Mariana era muy respetada. Colegas y amigos destacan su incansable trabajo y su carácter amable.
Ezequiel Reales, quien manejaba al momento del accidente, fue imputado por triple homicidio culposo y lesiones culposas, un procedimiento legal habitual en este tipo de casos. Las investigaciones intentan determinar si hubo otros factores, como fallas mecánicas o condiciones adversas de la ruta, que pudieron influir en el accidente.
La pérdida de Mariana y sus hijas resuena más allá de su entorno cercano. Como madre, investigadora y profesional destacada, su partida representa un vacío profundo para quienes compartieron su vida y trabajo. En un año que comenzaba con esperanzas y nuevos proyectos, esta tragedia nos recuerda lo frágil que puede ser la vida
PROFUNDO DOLOR