

El pasado jueves, un confuso y alarmante incidente conmocionó a la comunidad educativa de la Escuela Secundaria N° 13 de Mar del Tuyú. Cerca de las 18 horas, durante una clase de quinto año del turno tarde, un desconocido lanzó desde el exterior un bidón con aproximadamente cinco litros de nafta a través de una ventana del aula.
El combustible cayó sobre uno de los estudiantes y se esparció por el piso, generando momentos de pánico. Según testigos, el agresor -joven que fue identificado posteriormente- intentó encender el combustible con un encendedor que no funcionó, lo que lo llevó a desistir y huir rápidamente. La víctima, fue evaluado clínicamente por el ardor, pero no tenía lesiones de ningún tipo. En la comisaría como en el hospital, fue acompañado por el equipo de Salud Mental y el de Niñez, junto a su familia.
Ante este hecho, distintas instituciones educativas y organismos del distrito se unieron para brindar apoyo a las familias involucradas y a la comunidad educativa. Desde la escuela, en conjunto con la Secretaria de Educación, Inspección y Jefatura Distrital, se activaron los protocolos correspondientes. Paralelamente, intervinieron la Policía y equipos interdisciplinarios de contención, mientras que la víctima recibió atención médica y acompañamiento integral.
La subsecretaría de Salud Mental del municipio, Mane Miletti, destacó la rapidez y coordinación en la respuesta:
"El hecho fue abordado desde el primer momento. Se activó una red de trabajo entre la escuela, la Inspección, la Policía y los equipos de Salud Mental, Protección Ciudadana y Desarrollo Social. La víctima fue trasladada al hospital y luego asistió a la Comisaría acompañado por su familia, con el apoyo de los equipos correspondientes”.
Miletti también subrayó la importancia de un análisis profundo del caso:
"Ahora hay que esclarecer lo sucedido y entender cómo se llegó a este nivel de violencia. Es fundamental que las áreas de Educación, Desarrollo Social y Salud trabajemos en conjunto para acompañar a los jóvenes y proteger sus derechos".
Finalmente, la subsecretaria insistió en la necesidad de fortalecer el rol de los adultos en el entorno de los adolescentes:
"Aunque no hubo consecuencias físicas graves, este hecho nos alerta sobre lo que pudo haber ocurrido. Debemos reflexionar, contener y fortalecer a las familias y la comunidad educativa para prevenir situaciones similares".
Las autoridades destacaron el trabajo articulado con las familias y la comunidad, reforzando el diálogo y buscando soluciones integrales para prevenir episodios de violencia en el futuro.
¿Qué dijo la secretaria de Educación de La Costa?
La secretaria de Educación y Bienestar Estudiantil, Amancay López, se refirió al episodio y al contexto de la Escuela Secundaria N° 13, subrayando tanto la gravedad del hecho como la necesidad de abordar problemáticas más amplias:
"La semana pasada hubo una situación grave en la cual participaron estudiantes del municipio. Se actuó inmediatamente; se llamó al 911 y el dispositivo respondió rápido. Intervinieron Salud Mental, Niñez, la Inspección de Secundaria y nosotros desde Educación. Acompañamos a la familia del joven que ingresó al hospital, y al día siguiente se realizaron las actuaciones necesarias con el equipo de la escuela".
López destacó que este episodio no es aislado, sino parte de una problemática estructural: "Desde septiembre se vienen solicitando refuerzos de seguridad debido a conflictos de violencia en las inmediaciones de la escuela, incluso entre padres, estudiantes, docentes y otros adultos. Esto refleja un problema estructural: la escuela tiene una matrícula de mil estudiantes, distribuidos en tres turnos y con cuatro orientaciones, pero no cuenta con los cargos necesarios para su gestión adecuada".
Asimismo, enfatizó la necesidad de colaboración entre distintos niveles del Estado para atender estas problemáticas: "La adolescencia y las necesidades específicas de las escuelas secundarias son una preocupación central. Muchas de estas demandas no se discuten porque seguimos enfrascados en las mismas cuestiones, pero con recursos municipales solamente no alcanza. Hoy y durante toda la semana habrá presencia policial para prevenir cualquier situación, pero debemos discutir y combatir el nivel de violencia que hay en la sociedad. Es un desafío que nos involucra a todos".
López hizo hincapié en la importancia de reforzar las instituciones educativas y trabajar colectivamente para construir entornos seguros y saludables para los jóvenes.