

El Intendente Juan de Jesús y el ingeniero Eduardo Kreimer presentaron avances en el proyecto de mitigación de la erosión costera en el Partido de La Costa. La conferencia, celebrada a las 11:00 en el Parador Municipal de Santa Teresita, marcó un hito en los esfuerzos por proteger las playas y sus alrededores de los efectos del cambio climático, particularmente en lo que respecta al aumento del nivel del mar y la degradación de los médanos.
El ingeniero Creimer destacó la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones y la comunidad para abordar los problemas de erosión en la costa. "Son muy valiosas las palabras del Intendente, que ha puesto en contexto el marco de trabajo que me toca hacer. Esta es la tercera vez que el Intendente me da el honor de participar en proyectos de obra, de recuperación de playas, de protección de médanos", dijo.
Creimer subrayó que los problemas que enfrenta el municipio, relacionados con la erosión y la gestión de los médanos, se han agravado por el cambio climático y el incremento del nivel del mar. "Al municipio no le falta arena, pero está mal distribuida", expresó. Señaló que los problemas se concentran en áreas específicas donde la acción humana ha degradado el medio ambiente, especialmente los médanos.
Respecto al proyecto que se desarrollará entre las calles 39 y 40 de Santa Teresita, Creimer explicó que se implementará una solución innovadora a nivel nacional e internacional. "Consiste en construir un médano armado con telas especiales y protegido con gaviones rellenos de piedra", detalló. Añadió que este diseño permitirá resistir los embates del mar, contribuyendo tanto a la protección como al embellecimiento de la zona.
El ingeniero también resaltó la importancia de respetar y recuperar los médanos como parte del ecosistema natural. "Cuando extraemos arena de los médanos, rompemos el equilibrio natural, lo que agrava los problemas de erosión", afirmó. Asimismo, planteó la necesidad de incorporar métodos más sostenibles, como el repoblamiento de médanos mediante vegetación y otras tecnologías naturales.
Creimer comentó sobre los estudios y tecnologías que se están implementando para abordar la situación, incluyendo relevamientos aéreos con radar láser, la instalación de estaciones meteorológicas y mareográficas, y la recopilación de antecedentes técnicos.
"Estamos organizando todo de manera coordinada con el municipio, la cooperativa y los colegas, para encontrar soluciones efectivas y sostenibles"
Kreimer, en su presentación, explicó que el cambio climático está exacerbando los problemas de erosión en playas de pendiente suave como las de la costa atlántica. Aseguró que el principal problema no es la falta de arena, sino su distribución incorrecta, generada en parte por la intervención humana, que ha alterado la dinámica natural de los médanos, barreras naturales cruciales durante las tormentas.
“Los médanos actúan como una defensa natural, protegiendo las playas de la erosión causada por el mar. Sin embargo, la intervención humana ha degradado estos sistemas naturales, lo que ha agravado los problemas”, indicó Kreimer. En este sentido, el proyecto propone la construcción de médanos artificiales como solución. Estos médanos estarán compuestos por capas de tela especial reforzadas con gaviones, un material utilizado en la ingeniería para proteger estructuras de la erosión. La obra no solo busca solucionar el problema de erosión, sino también embellecer la costa, integrando conductos pluviales para mejorar la estética del lugar.
Kreimer destacó que el proyecto de protección costera no solo es una intervención técnica, sino una visión integral que también incluye la recuperación y repoblación de los médanos de manera natural. "Lo que queremos es fortalecer la naturaleza, sin depender exclusivamente de soluciones artificiales. Queremos construir médanos más grandes y saludables, con vegetación, que protejan de forma natural las costas", explicó.
Además, se detallaron las medidas que se tomarán para evitar que las tormentas futuras causen daños significativos en la zona de Santa Teresita, particularmente en los 120 metros de playa que se encuentran cerca de la Carabela, un punto turístico clave del municipio. A través de esta obra, se busca garantizar la protección no solo del medio ambiente, sino también de las estructuras urbanas y turísticas cercanas a la costa.
El ingeniero Creimer también se refirió a la gestión de las aguas pluviales, destacando que es un tema a resolver en el futuro con menor urgencia, pero igualmente importante. "El agua dulce que llega a la playa es un recurso muy valioso que estamos desperdiciando", expresó. Planteó la necesidad de implementar tecnologías que permitan restituir esa agua al subsuelo, en lugar de perderla en el mar.
"Nuestro mar no necesita agua dulce, y cada lluvia intensa o inundación termina llevándola al océano. Podríamos, en cambio, utilizar estas tecnologías para repoblar las aguas freáticas, algo que será fundamental en el futuro", agregó, subrayando la importancia de abordar este desafío con planificación y sostenibilidad.
Un Proyecto Innovador con Perspectiva Global
El proyecto propuesto por Kreimer es una de las soluciones más innovadoras a nivel mundial, ya que integra enfoques de ingeniería moderna con prácticas ecológicas, que no solo buscan mitigar la erosión costera, sino también restaurar la salud de los ecosistemas locales. Para ello, se contempla la reforestación de médanos y la instalación de estaciones meteorológicas y mareográficas que permitirán monitorear en tiempo real las condiciones del mar y del clima, lo que resultará en un sistema de alerta temprana para la comunidad.
Por otro lado, Kreimer mencionó que el proyecto también está orientado hacia una reducción de costos, con una solución que se espera sea replicable en otros puntos de la costa. La Cooperativa de Servicios Públicos será la encargada de llevar a cabo la obra con la colaboración y asesoramiento del equipo de expertos, lo que también permitirá generar empleo local.
En cuanto al plazo de ejecución, se espera que los avances significativos se logren para finales de este año, en el caso de la zona de La Carabela, aunque las condiciones climáticas y las tormentas imprevistas podrían afectar los tiempos de obra. El ingeniero puntualizó que, si bien es difícil precisar la duración exacta de la obra, se estima que no debería llevar más de unos pocos meses.
Respuestas a Preguntas del Público
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Kreimer fue consultado sobre la seguridad que brindará la obra y su impacto en la zona costera. Aclaró que, aunque aún no se ha realizado un análisis cuantitativo completo de la zona, los estudios de medición en curso proporcionarán datos más precisos para ajustar la intervención. Además, destacó que la obra de protección se implementará inicialmente en áreas críticas, como la de la Carabela, y luego se replicará en otras localidades afectadas por la erosión.
El Ingeniero también habló sobre la importancia de organizar de manera integral las construcciones en la costa, sugiriendo que en algunas áreas podrían ser necesarias modificaciones o incluso la remoción de ciertas estructuras para garantizar la seguridad y sostenibilidad del entorno costero.
Mirada hacia el Futuro
Kreimer finalizó su intervención resaltando que este proyecto es solo el comienzo de un proceso más amplio para restaurar y proteger la costa atlántica del municipio. La integración de tecnologías de vanguardia, como los sistemas de monitoreo climático y las soluciones de ingeniería ecológica, servirá como modelo para enfrentar los desafíos del cambio climático y asegurar la conservación de las playas del Partido de La Costa para las generaciones futuras.
Este esfuerzo conjunto del gobierno local, la comunidad científica y las organizaciones locales refuerza la importancia de abordar la erosión costera de manera integral y sostenible, combinando protección, restauración y educación ambiental