

Ayer (viernes) se confirmó la muerte del cachorro de elefante marino que había nacido el jueves en las playas del Complejo Punta Mogotes. Desde su llegada, especialistas en fauna marina y voluntarios establecieron un protocolo de monitoreo intensivo para proteger al pequeño y facilitar su vínculo con la madre. Sin embargo, pese a los esfuerzos, el cachorro no logró superar las primeras horas de vida.
La mortalidad en los primeros días es una realidad frecuente entre mamíferos marinos como los lobos y elefantes marinos. En el caso específico de los elefantes marinos, estudios indican que aproximadamente el 60% de los cachorros que fallecen lo hacen en las primeras 48 horas. Esto se debe a factores de vulnerabilidad inherentes a su biología y a las condiciones del entorno.
Los especialistas recalcaron que, aunque lamentable, esta pérdida es parte de un fenómeno natural que afecta a las especies en esta etapa. Aun así, el monitoreo y los protocolos de seguimiento permiten que las crías que logran superar estos primeros días tengan una mejor oportunidad de desarrollo en su hábitat.