

El ambiente sonoro de Mar del Plata se transformará con la reciente ordenanza aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante. La medida, impulsada por el concejal Miguel Guglielmotti, busca frenar el estruendo provocado por motocicletas con caños de escape ruidosos, afectando especialmente a personas con trastornos del espectro autista.
Además de la prohibición de estos caños, la normativa aborda cualquier fuente de ruido excesivo en las motos, imponiendo multas considerables y la retención del vehículo como medidas coercitivas.
Los controles serán rigurosos, respaldados por pruebas fotográficas o de video, aunque se otorgan excepciones para actividades temporales debidamente autorizadas. Con esta acción, Mar del Plata se suma a otras ciudades en la búsqueda de un entorno más pacífico y respetuoso para sus habitantes.