CULTURA | 9 MAR 2021

HOLISTICA

La estrategia de dominación que se esconde tras la degradación del lenguaje

Una de las características de la cultura neoliberal es que la palabra ha perdido su significado instintivo; es decir, se ha perdido la conexión entre el vocablo literal y el impulso espiritual que compone su significado.



Sin este contenido real, el discurso consiste sólo en "frases vacías", como por ejemplo "el mundo libre", “los brotes verdes” o “la luz al final del túnel”.

Estas frases están totalmente desprovistas de realidad en la estructura socio-política de mercado; en ella la profunda realidad es el poder del dinero sobre los seres humanos y la vida.

El objetivo de estas  frases huecas es reemplazar el sentido humano de la vida social por  convencionalismos interesados e instalar en la actividad económica, el interés monetario por encima del interés humano.

Hay un paso muy corto entre la frase vacía y la mentira y esto es especialmente verdadero  en el neoliberalismo; por el predominio de las palabras vacías se falsifican realidades, se difama, se calumnia. Y esto constituye un arma poderosa en manos de los que tienen intenciones de manipular a las personas hacia fines de  sus propios  intereses.

En nuestro tiempo, un gran número de personas de clase media piensan y actúan poseídas por fuerzas mezquinas debido a que éstas hablan a través de palabras vacías, un lenguaje en el que los intereses del materialismo han tomado el lugar de los impulsos morales humanos.

Podemos ver ejemplos de estas construcciones verbales huecas o malintencionadas en:

En suma: el interés por el dinero por encima de la vida.

La vacuna para este veneno de las palabras vacías, engañosas o malintencionadas, es la emancipación en la vida cotidiana, cultural, política y de la educación, de la capacidad  de convencimiento de los medios de difusión ligados a las corporaciones y otros grupos del poder financiero.

La derrota de la mentira por la verdad, del egoísmo por el altruismo, de la especulación económica por la vida, vendrá de la mano de dirigentes honestos, de la tarea de  las asociaciones, agrupaciones, de los grandes líderes  de las luchas populares,  y el trabajo cotidiano, ininterrumpido, anónimo, de los compañeros de camino hacia un mundo mejor.

 

 

Por José María Caracuel, licenciado en química, psicólogo holístico, terapeuta floral, escritor, columnista de la sección Cultura - Holística de Faro Noticias